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Arbres monumentals i singulars
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Leyendas vivas

31/05/2006
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C. Somalo,
La Rioja

El Gobierno de La Rioja publica una orden de protección de árboles singulares

Donde hay agua, hay árboles y hay vida. La magia del tiempo a través de los años y hasta los siglos ha cargado de sentimientos y leyendas a la Naturaleza. Formas singulares y extrañas o espectaculares; monumentalidad e integración en el paisaje como si fuera una pincelada pictórica; historia y edad, los árboles singulares son leyendas vivas de un patrimonio colectivo que hay que proteger.

Una orden de la Consejería de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial publicada en el BOR el pasado día 23 determina la protección de ejemplares de árboles y arboledas que presentan algún tipo de característica especial.

La Rioja cuenta con árboles y arboledas especiales por toda la geografía regional. Una historia local y regional, con nombres y apellidos en muchos casos que, a partir de ahora, se incluirán en el Inventario de Árboles Singulares de La Rioja.

Las cuestiones de singularidad contempladas incluyen tamaño, longevidad, así como elementos tradicionales, culturales, históricos o estéticos, entre otros. En 56 casos destaca el tamaño de los ejemplares, mientras que la belleza y el valor estético ha sido un referente para 36 casos, seis por su valor cultural y cinco por su vinculación a un monumento.

El tejo del Urbión en Viniegra de Abajo; el quejigo del cerro Laguna, en Mansilla; el haya torcida o el maguillo del río Roñas, de Anguiano; el tilo de Cidamón; las encinas de Villarroya... son algunos de los ejemplares que forman parte del Inventario.

Un total de 144 árboles (45 individuales y 99 en agrupaciones) integran el Inventario de Árboles Singulares de la región. Entre ellos hay cinco álamos blancos, cuatro de roble quejigo, cuatro de hayas, tres de tejos, tres de cipreses, tres morales, dos castaños de Indias, dos fresnos comunes, dos enebros de la miera, dos maguillos o manzanos silvestres, dos chopos, dos cerezos silvestres, dos encinas y otros dos robles albar.

Pero también existen otras especies representadas como pinsapo, abedul, castaño, cedro del Atlas, majuelo o espino albar, fresno de hoja estrecha, acacia de tres espinas, nogal, olivo, pino negral, pino piñonero, pino silvestre, plátano, roble albar, sauce blanco, secuoya gigante, mostajo, serbal común o pomar, tamariz, tilo de hoja grande, olmo y olmo de montaña.

Los árboles protegidos se encuentran repartidos por toda la geografía riojana. Pero, como es natural, hay municipios de las zonas arboladas de La Sierra y Los Cameros que cuentan con mayor número de ejemplares. La relación oficial incluye Ezcaray (4), Villoslada de Cameros (3), Anguiano (3), Logroño (3), Viniegra de Abajo (3), San Millán de la Cogolla (2), Ajamil (2), Arnedo (2) y Torremontalbo (2).

Localidades que tienen un único ejemplar son Grañón, Castañares de Rioja, Hornillos de Cameros, Calahorra, El Redal, Alfaro, Zarzosa, El Villar de Arnedo, Villanueva de Cameros, Munilla, Santa Eulalia Bajera, Brieva de Cameros, Daroca de Rioja, Galbárruli, Santa Engracia de Jubera, Sojuela, Uruñuela, Tricio, Nájera, Sorzano, San Román de Cameros, Ojacastro, Pedroso, Tobía, Pradillo, Mansilla, Pinillos, Villarroya, Canales de la Sierra, Robres del castillo, Alcanadre, Viguera, Valgañón y El Rasillo.