El tercer mejor árbol de Europa tiene 400 años y está en un pueblo de Albacete
Un coloso de 19 metros se alza con el bronce en el Árbol Europeo del Año.
En el corazón de Abengibre, un pequeño pueblo de Albacete, se erige un gigante de 19 metros de altura y un tronco de casi cuatro metros de perímetro. El pino ‘Juan Molinera’ ha sido más que un árbol: ha sido un confidente de generaciones, un refugio natural y, ahora, un símbolo reconocido a nivel continental.
Su historia, marcada por la resistencia y el arraigo, ha conquistado los corazones de miles de personas, llevándolo a obtener el tercer puesto en el prestigioso concurso Árbol Europeo del Año 2025.
La competición no ha sido sencilla. El pino piñonero (Pinus pinea) castellano-manchego se midió con aspirantes de más de quince países, logrando cosechar 36.873 votos del público.
Solo dos rivales lograron superarlo: el majestuoso haya polaco ‘Corazón de las Colinas Dalkowskie’, que con más de 140.000 votos llevó a Polonia a su cuarta victoria consecutiva, y el ‘Baniano de los Enamorados’, un ficus portugués que se quedó con el segundo puesto tras obtener más de 43.000 votos.
Sin embargo, más allá del podio, la verdadera victoria del ‘Juan Molinera’ ha sido el reconocimiento a su historia y su legado. No es solo un árbol: es la memoria viva de Abengibre, un testigo de la vida rural que ha perdurado durante cuatro siglos.
UN EMBLEMA DE IDENTIDAD Y TRADICIÓN
El pino ‘Juan Molinera’ debe su nombre a Juan, un antiguo molinero del pueblo que solía descansar a su sombra tras largas jornadas de trabajo. Con el tiempo, el árbol se convirtió en un punto de referencia para los vecinos, un lugar de encuentro y de descanso para caminantes y pastores. Su silueta imponente, con ramas que se extienden como brazos protectores, ha inspirado relatos y ha sido el epicentro de incontables historias transmitidas de generación en generación.
Este vínculo entre la comunidad y su árbol ha sido clave en la campaña que impulsó su candidatura. El propio alcalde de Abengibre, Javier García, ha destacado la importancia del ‘Juan Molinera’ en la identidad del pueblo: “Este árbol ha acogido historias y encuentros de muchas generaciones de Abengibre y ha llegado a ser un símbolo para nosotros, de nuestra naturaleza y protección natural.”
UN EMPUJÓN INESPERADO HACIA LA FAMA
Uno de los momentos más curiosos de la campaña ocurrió cuando la actriz y cómica española Lalachus instó públicamente al voto en el programa de TVE La Revuelta. Su intervención impulsó la visibilidad del pino y movilizó a cientos de personas a apoyar su candidatura.
Su presencia en la ceremonia de Bruselas, donde se anunciaron los ganadores, fue recibida con entusiasmo por los habitantes de Abengibre, que la consideran una embajadora honorífica de su causa. El alcalde García lo resumió con emoción: “El valor publicitario que nos dio en el programa es algo que no podemos pagar con dinero, pero le recompensamos con todo el cariño de Abengibre.”
EL LEGADO DEL 'JUAN MOLINERA' Y EL FUTURO DE LOS ÁRBOLES MONUMENTALES
Más allá de la alegría por el reconocimiento, la participación de este pino centenario en el concurso ha servido para poner en valor la importancia de la conservación de los árboles monumentales en España. Estos gigantes verdes no solo son parte del paisaje, sino que desempeñan un papel fundamental en la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático.
En un mundo cada vez más acelerado, donde la naturaleza a menudo queda relegada a un segundo plano, la historia del ‘Juan Molinera’ nos recuerda el valor de nuestras raíces, la importancia de proteger nuestro patrimonio natural y el poder de la comunidad cuando se une por una causa común.