Los árboles como escultura

Una figura engullida por la historia. Así es como definen muchos expertos a Rafael Janini, ingeniero agrónomo honorario de la Diputación de Valencia cuya obra supuso una revolución para la época. En 1914 publicó el que se considera como primer tratado español –y uno de los primeros del mundo– dedicado a divulgar los árboles monumentales, titulado "Algunos árboles y arbustos viejos de la provincia de Valencia".

Coincidiendo con el centenario de la obra, la Diputación homenajeará durante 2014 a este personaje mediante diversas acciones, como exposiciones, conferencias o la creación de un fondo documental con las instantáneas del ingeniero.

Janini, hijo de comerciantes valencianos, se dedicó a recorrer el territorio realizando fotografías de lo que, para él, eran esculturas del paisaje. Su objetivo era, como gran divulgador que fue, concienciar sobre la reforestación, reconocer la importancia de los árboles agrícolas y fomentar su presencia en las ciudades.

En ese momento, se trataba de una persona muy reconocida debido a su lucha contra la filoxera (parásito de la vid), que afectaba a los viñedos de una parte de Europa y también avanzó a España. Sin embargo, sus trabajos en todos los ámbitos cayeron en el olvido con el paso del tiempo, como indica Bernabé Moya, director del departamento de árboles monumentales de la Diputación. De hecho, escribió varios artículos en ABC, en cuyas páginas era citado como "uno de los ingenieros agrónomos más ilustres".

CORRIENTE ILUSTRADA

A principios del siglo XX, explica, existía una gran preocupación en todo el país por la situación en la que se encontraban los montes, lo cual generaba problemas ambientales. Es aquí cuando se inició una corriente de ilustrados que se reúnen en torno a la Sociedad Española de Amigos de la Fiesta del Árbol, en la que también se encontraba Janini. "Su filosofía era fomentar las plantaciones y educar en la preservación de lo bosques y la agricultura", apunta Moya.

Por este motivo, el ingeniero valenciano decidió realizar una selección de árboles extraordinarios, que fotografiaría en bosques, campos y jardines para transmitir el beneficio que cada uno de ellos podría aportar. "El fin último era atraer la visión sobre ellos para lograr su preservación", señala Moya. De los 46 que se tiene constancia que inmortalizara, a día de hoy quedan vivos sólo cuatro.

Con todas estas imágenes, Janini editó un libro del que se llegaron a publicar únicamente 300 ejemplares y que no tuvo ninguna difusión inicial, por lo que cayó en el olvido.

De hecho, actualmente quedan muy pocas de estas publicaciones, aunque el trabajo llevado a cabo por la Diputación de Valencia permitió encontrar uno de los libros. El siguiente paso, relata Moya, era la búsqueda del material original. "Nos hemos pasado 20 años intentando encontrarlo, hasta hace muy poco infructuosamente". Y es que fue una casualidad lo que ha permitido que las imágenes más antiguas de los árboles de Valencia salgan a la luz.

PATRIMONIO

Tras una exposición en el MuVim, en la que se incluyeron algunas instantáneas de Janini, un anticuario de la ciudad que estaba en posesión del material contactó con el departamento que dirige Moya, que ya ha restaurado y conservado en el archivo las 23 fotografías originales de gran valor que suponen el avance "más importante" en la recuperación del patrimonio identitario de la historia, la naturaleza y la cultura valenciana en relación con los árboles monumentales.