Ferrópolis, la ciudad de acero con máquinas gigantes
Al ingresar en el inmenso terreno hoy rodeado por árboles, el viento se impone, al igual que las enormes máquinas de hasta 30 metros de altura.
Ferrópolis, ubicada en la localidad de Dessau en Alemania, entre Berlín y Leipzig, es una "ciudad de acero" que en el pasado funcionó como una mina de explotación de carbón a cielo abierto.
Este lugar, que con esa enorme maquinaria crea un ambiente parecido a aquellas películas de ciencia ficción realizadas entre las décadas de 1960 y 1970, es hoy un museo.
Sus orígenes datan de hace casi un siglo. Por décadas, el espacio estuvo dedicado a la actividad minera y posteriormente a la hilandera.
En sus mejores tiempos se extraían millones de toneladas de carbón cada año.
Este espacio, que parece haber sobrevivido a un tiempo ficticio y casi imaginario, resistió al paso del tiempo y en la actualidad se ha convertido -además de museo y atractivo turístico- en un lugar que rescata diferentes actividades culturales dedicadas al arte y la música. Entre los más importantes está el festival de música Melt, que en 2008 congregó unas 20.000 personas.
Subir por las escaleras y caminar por los corredores y las rampas de estos inmensos aparatos, prácticamente suspendidos en el aire, no es apto para aquellos que sufren vértigo. Desde allí es posible observar un lago artificial que cubrió el lugar.
Palancas, válvulas, controles para la tracción y manipulación de las extractoras y excavadoras son atractivos para miles de visitantes.
La vista de este "cementerio metálico" se asemeja a lo que en algunos ensayos se describió como un paisaje que surgiría después de una época post apocalíptica o post nuclear, donde la naturaleza habría recuperado su lugar en el mundo y las máquinas serían aquel testigo vago de cuando el hombre la dominaba.
Sin duda, gracias a su paisaje único, Ferrópolis se ha convertido en escenario de ferias culturales y hasta de presentaciones de ópera. Casi todo el año, este campo es "tomado" por alguna actividad.
Dentro del museo se exponen antiguos objetos que servían para la extracción minera. Llama la atención la forma en que eran construidos los antiguos corredores de acceso a la mina y modelos a escala de las enormes máquinas.
Algunos equipos que hoy forman parte del museo llegaban a pesar 2.000 toneladas, aproximadamente.