La fábrica de La Araña acomete la mayor reforma de su historia para integrarse en el entorno
Financiera y Minera invertirá 84 millones de euros para aumentar el rendimiento energético y medioambiental Las obras estarán terminadas a mediados del próximo año
Una fábrica más limpia, productiva y respetuosa con el medio ambiente, a la par que estéticamente más atractiva. Es la apuesta de la compañía Financiera y Minera para su planta cementera de La Araña, que experimentará en los próximos meses un profundo cambio en su fisonomía.
La reforma, que supondrá una inversión de 84 millones de euros, la mayor acometida por el sector privado en la historia de la ciudad, supondrá la sustitución de gran parte de su actuales instalaciones por otras con un mejor rendimiento energético y menores emisiones de polvo, gases y ruido. Para ello, se sustituirán los dos hornos actuales por otro de última generación y se añadirá una torre de precalentado, con una altura de unos 110 metros, que permitirá reducir el consumo de combustibles. Y ello sin merma en el rendimiento de la producción.
El portavoz de Financiera y Minera, Francisco Bravo, aseguró que Málaga contará con "la mejor tecnología disponible para ahorrar energía y minimizar las emisiones". Para ello, tendrá un sistema hermético de transporte y almacenamiento de clínker (producto que se obtiene mediante la cocción a 1.500 grados centígrados de mezclas de caliza con arcilla, que luego es pulverizado), que evitará las fugas de polvo.
Los dos hornos actuales dejarán de funcionar cuando esté en marcha el nuevo y serán demolidos, para lograr un mayor espacio para la movilidad de los vehículos por la fábrica y acondicionar zonas verdes.
NUEVO SÍMBOLO
Pero es en el apartado estético donde se producirán los cambios más espectaculares. Ya se ha definido el aspecto final de todo el entorno, y prevé que el silo se convierta en una de las insignias de la nueva fábrica. Un "expositor permanente", según Bravo, cuya decoración hará referencia a los principales acontecimientos culturales de la capital, y que "pretende ser un apoyo a la candidatura de Málaga a la capitalidad cultural". Las imágenes se desplegarán en soportes renovables, "en un intercambio permanente con los habitantes y los visitantes de Málaga".
Para el portavoz de Financiera y Minera, el proyecto "será referente de la relación entre industria y paisaje", y sus elementos arquitectónicos conjugarán colores como el azul, el naranja, el dorado y el gris en diversas tonalidades, "para ensalzar la vocación mediterránea de las instalaciones", explicó.
La nueva fábrica mejorará los accesos para los camiones, y se completará con nuevas zonas verdes y boscosas tanto en el recinto industrial como en su entorno, en la que prevalecen especies autóctonas, como el olivo, el algarrobo, el pino y la palmera.
Las obras estarán finalizadas a mediados del próximo año. Supondrán la creación de 300 empleos, que se sumarán durante este periodo a los 550 trabajadores de la central.