La Demarcación de Girona del Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC), en Girona, y la sede del Observatorio del Paisaje de Cataluña, en Olot, acogieron los días 3 y 4 de julio, respectivamente, las IV Jornadas Técnicas Internacionales sobre Paisaje Cultural, que en esta edición llevaban por título “Paisajes culturales ante el cambio climático. Transición, adaptación y transformación”. En el acto inaugural del día 3 intervinieron Marc Riera, presidente del COAC-Girona; Pere Sala, director del Observatorio del Paisaje; Ángeles Albert de León, directora general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura; y la Ilma. Sra. Sílvia Paneque, consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat de Catalunya.

Seguidamente, María Agúndez, subdirectora general de Gestión y Coordinación de Bienes Culturales del Ministerio de Cultura, presentó oficialmente las Jornadas y dio paso a las dos ponencias marco que precedieron el debate entre los participantes. La primera estuvo a cargo de Nino Latsabidze, consejera política del Departamento para el Proceso de Reikiavik y Medio Ambiente del Consejo de Europa, y se tituló “El relanzamiento del Convenio del Consejo de Europa sobre el Paisaje”. La segunda ponencia, titulada “Las evidencias del cambio climático”, fue impartida por Arnau Queralt, director del Consejo Asesor para el Desarrollo Sostenible de Catalunya (CADS).

Las Jornadas partían de una realidad cada vez más evidente: nos encontramos ante una situación de crisis climática cuyos efectos son cada día más patentes en nuestros paisajes: la erosión que sufren nuestros litorales está generando problemas como desprendimientos, corrimientos de tierras o cambios en la línea de costa, con una incidencia también sobre los bienes culturales situados en primera línea de costa; la sequía está llevando al abandono de determinados cultivos y aprovechamientos tradicionales del suelo, además de la desaparición de las técnicas hidráulicas asociadas a ellos y de las estructuras paisajísticas, así como su impacto sobre la biodiversidad. Las olas de calor extremo afectan, cada vez más, a las actividades cotidianas desarrolladas en los diferentes territorios, condicionando su habitabilidad, y las partículas en suspensión generan un impacto nocivo no sólo en edificios y monumentos, sino también en los suelos y en la calidad del aire de nuestros paisajes.

Así, la crisis climática es un factor de transformación muy significativo que empieza a evidenciarse en nuestros paisajes y en los valores y significados que estos paisajes tienen para la población. No solo debemos incidir en cómo el cambio climático impactará sobre el paisaje físico que percibimos, sino en cómo cambiará la significación que estos paisajes (los que se van y los que llegan) tienen para la población.

Los objetivos de las Jornadas eran, pues, reflexionar sobre la incidencia que está teniendo el cambio climático sobre los diferentes paisajes desde las perspectivas cultural, social, ambiental y económica; valorar las transformaciones y cambios físicos y en los valores que están teniendo lugar en los diferentes paisajes culturales; analizar y definir estrategias de mitigación y adaptación en relación con los paisajes culturales; desarrollar la línea de cambio climático del Plan Nacional de Paisaje; así como intercambiar proyectos e iniciativas desarrolladas en los últimos años a nivel nacional e internacional.

Las Jornadas se estructuraron en dos días dedicados al debate técnico (3 y 4 de julio) y una jornada de visitas sobre el terreno (5 de julio). A lo largo de los debates se organizaron cuatro mesas de trabajo centradas en distintas temáticas: paisajes litorales, paisajes urbanos y periurbanos, paisajes rurales y agroforestales, y paisaje y energías renovables. Cada mesa estuvo moderada por una persona experta —Elena Vázquez, Antonio Antequera, Laura Puigbert y Jordi Grau—, quienes formularon preguntas clave a los ponentes y dinamizaron el debate entre todos los participantes. Las mesas contaron con la participación de Miriam Bueno, María del Pozo, Aitziber Eguskiza, Silvia Fernández, Patricia Hevia, George Kremlis, Michael MacDonagh, David Maddox, Marc Marí, Rafael Mata, Francesc Muñoz, Irene Navarro, Jorge Navas, Joan Nogué, David Rejano, Marta Rodrigues, Pere Sala, Narcís Sastre, María Sintes, Eloísa Vaello, Joan Vaqué y Rosa Vilella. Como cierre de las sesiones técnicas, el viernes 4 de julio por la mañana se presentaron las conclusiones de cada mesa, que sirvieron como síntesis final de las Jornadas. Estas conclusiones serán publicadas próximamente.

El mismo viernes visitaron el Museo de la Garrotxa para conocer la Escuela Paisajística de Olot de la mano Xevi Roura. Por la tarde, se visitó el Espai Cràter, guiados por el director del Museo, Xevi Collell. Acto seguido terminaron la jornada en el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa con Joan Montserrat. El sábado 5, los ponentes realizaron una visita al paisaje del Empordanet-Baix Ter, donde conocieron el sistema de riego histórico y la dimensión cultural de este paisaje, guiados por las explicaciones de los geógrafos de la Universitat de Girona, Anna Ribas y Albert Llausàs. Posteriormente, se desplazaron hasta la Platera, donde conocieron de primera mano el proyecto de desurbanización y de restauración de las marismas, presentado por Jordi Colomí, alcalde de Torroella de Montgrí, y Xavier Quintana, responsable científico de la iniciativa. La jornada concluyó con una visita al recientemente inaugurado Espai Medes, introducido por Toni Roviras. A lo largo del recorrido, se recordó en varios momentos la figura de Josep Capellà, exdirector de la Oficina de Turismo de l’Estartit y artífice de muchos de los proyectos impulsados en la zona, quien debía participar en la jornada, pero falleció dos semanas antes.